Proteccionistas piden que en San Miguel se elimine la tracción a sangre y las jineteadas

Por Sabrina García

Organizaciones de proteccionistas cuestionan al intendente de San Miguel, Jaime Méndez, porque sostiene políticas que permiten la tracción a sangre y las jineteadas. Desde Zona Norte Ambiental dialogamos con una proteccionista sobre la propuesta que llevaron a dicha comuna y el trabajo que realizan diariamente.

Yésica Paolantonio es integrante de la Asociación Rescate Equino Cinco Corazones (RECC) que lleva por lema ‘Ser caballo duele’ y se encuentra en Avellaneda. “Hace más de tres años y medio que rescatamos caballos explotados, ultrajados y cruelmente esclavizados, en el carro, de faena, de personas que que los dejan abandonados. Luchamos por ordenanzas abolicionistas para prohibir la tracción a sangre animal y abolirla en su totalidad. Hemos presentado proyectos en varios municipios, entre ellos en Avellaneda y Lanús -que ya prohibieron la tracción a sangre animal-. En ambos son Ordenanzas que ya están promulgadas y reglamentadas, que se empezaron a aplicar”, dice.

Y agrega: “Rescatamos caballos, la realidad, en muy mal estado. Tenemos más de 100 animales a cargo, todo a pulmón”.

-¿Cómo hacen para sostenerlo?. Imagino que implica un costo alto

Sí, con la ayuda y la empatía de la gente, con padrinos y madrinas. No recibimos ayuda de el Estado, ni de los municipios, nadie en particular. Solamente gente que decide ayudar, apadrinando o amadrinando.

Es un cuesta arriba pero tratamos de hacer todo lo posible como para que a ellos no les falte nada y tengan una vida digna o rescatarlos, recuperarlos y darlos en adopción.

-Sobre la iniciativa que ustedes intentan llevar a cabo en San Miguel, en donde no tienen respuesta, ¿cómo ha sido ese proceso?

Nosotros somos integrantes de un grupo de proteccionistas que lucha contra la tracción a sangre animal. Se armó una organización grande, todo este grupo de personas ha presentado cada uno en su municipio un proyecto. En San Miguel una representante presentó un proyecto de Ordenanza que es de ‘Argentina Sin Tas’, donde nosotros somos parte y a nosotros nos toca de cerca porque, por más que nuestra ONG sea de Avellaneda, recibimos caballos de todas las zonas. Últimamente hemos recibido muchísimos pedidos de ayuda, cada vez es más deplorable y los estados de los animales que se levantan en esta zona es terrible.

A Sofía (integrante de San Miguel) el municipio no le dio lugar, ni un seguimiento. Entonces nosotros pedimos tener una reunión con (el intendente) Jaime Méndez para ver la posibilidad presentar nuevamente el proyecto. La tracción a sangre no puede seguir ni en el municipio de San Miguel, ni en Buenos Aires, ni en ninguna parte del país. Estamos en el 2024 y no puede ser que que siga habiendo carros tirados por caballos, en estados deplorables, agonizando en una zanja, niños trabajando, que es la explotación infantil, recolectando cartón. Tienen que empezar a evolucionar. Si ellos quieren un municipio que sea referente, que puedan decir ‘me siento orgulloso del municipio’, no tiene que haber tracción a sangre animal.

-¿Tuvieron respuestas sobre este pedido de audiencia?

No.

-Hace poco entrevistamos a los chicos que hacen Torki -que promueven la movilidad sustentable-, hay experiencias como por ejemplo en San Fernando en donde les hacen cambiar un caballo por una moto eléctrica. ¿Qué posibilidades hay de avance en este sentido?¿Son los menos?

Cada municipio tiene sus necesidades y cada municipio está avanzado en lo que es puntos de reciclado. El proyecto de ordenanza que nosotros presentamos, el municipio lo puede adaptar a lo que ya tienen. Y después, según el presupuesto de cada municipio, puede decir bueno si le doy una bicicleta, un motocarro, un bicicarro o ciclomotor. Nosotros presentamos el proyecto para reconvertir el trabajo de las familias carreras, que no vean más al caballo como una herramienta de trabajo, porque no lo es.

El caballo sufre, siente, sangra, muere, igual que nosotros. La herramienta de trabajo de las familias carreras es el carro. Entonces que les den algo como para que ellos puedan trabajar dignamente sin hacer explotación animal.

El maltrato animal está penado por la ley 14.346. Los carros atados al caballo violan leyes nacionales y provinciales. Si vos querés un municipio modelo, tenés que eliminar esto y darle a las familias carreras una oportunidad también de evolucionar.

Ver: Torky, una iniciativa de movilidad sustentable para transporte urbano de cargas

-¿Por qué crees que los municipios a veces miran como para un costado? o frente a esto te dicen: ‘Es un trabajo’ y que estás atacando al grupo más vulnerable, económicamente hablando, y que lo necesita para vivir. ¿Es una decisión económica la del municipio en no reemplazar?

No, no, es falta voluntad de política. Tranquilamente pueden reemplazar el caballo por un motocarro, bici, etc. o darle al trabajador otra oportunidad laboral. Nosotros estuvimos haciendo investigaciones y todos los municipios tienen el presupuesto para poder hacerlo, no lo hacen porque no quieren, porque los caballos no votan, pero se olvidan de que nosotros (los rescatistas, proteccionistas, los defensores de los derechos de los animales), sí votamos y cada vez somos más.

En cuanto a lo que me decís es ‘el sector más vulnerable’, los vulnerables acá son los caballos porque son ellos los que son explotados en los carros. La persona puede trabajar sin tener que explotar un animal.

-Tener un animal de compañía, lo más común es un perro o un gato, para tenerlo en buenas condiciones implica una serie de gastos que hay que contemplar: veterinario, vacunas, alimento, etc. Imagino que esos gastos en un caballo deben ser más caros y, por otro lado este, estamos hablando de comunidades en donde probablemente esos cuidados se les hacen imposible costearlos. ¿En qué condiciones están encontrando a los caballos que ustedes rescatan?

Llenos de basura, los caballos comen basura. Por eso es más fácil tener un caballo que tener una motocarro o un bicicarro. La mayoría de los caballos que se levantan es por cólicos producto de que ingesta basura, cables, hilos, tierra. No saben cómo saciar su hambre.

Ayer levantamos una yegua, de dos años, con una infección tremenda, un estado deplorable. No solamente explotan el caballo sino que hacen preñar a las yeguas. La víctima también es el bebé que queda largas horas encerrada en una casa, en un galpón, alimentándose con nada y muriendo.

A veces venden la cría, lo separan de su mamá, lo utilizan para el carro, lo alquilan o lo subalquilan. Ahí aparecen las mafias de las chatarreras que alquilan los carros y los caballos. Lo peor de todo es que si nosotros decimos bueno: ‘Los rescatamos’, yo rescato este caballo y mañana lo tenés al carro con otro caballo. No se termina más, es un círculo vicioso. Entonces lo que se necesita es la abolición de la explotación y ahí entran las decisiones políticas y acá los intendentes tienen la facultad de poder decidir si los caballos viven o no.

Ahora hay mucho robo de caballos en los refugios para faena clandestina. ¿Cómo puede ser de que un intendente no sepa lo que está pasando en su municipio? Nosotros nos hemos sentado con varios partidos políticos para tratar de solucionar el tema.

-¿Tuvieron una buena respuesta?

Algunos prohibieron la tracción a sangre animal como San Fernando. En Ituzaingó y en Berazategui está abolida. Se está trabajando en Malvinas Argentinas. En otros municipios ¿cómo puede ser que todavía no despierten?, siendo del mismo partido político. Por eso digo: no es el partido político, va por la empatía que tenga el intendente, el sentimiento que tenga hacia los demás animales.

-Hay otro costado y es el uso de caballos en las carreras. Hace poco se viralizaron las imágenes de un caballo sacrificado en un hipódromo, a la vista de todos, porque se había quebrado. Algo que es habitual, pero bueno, causó más impacto porque estuvo a la vista de todos

Pasa siempre pero nunca lo habían filmado. Como se quebró las dos manos y no había manera de moverlo lo sacrificaron.

No debe existir más ni para carrera, ni para tours, ni para salto, ni siquiera para equinoterapia. La realidad es que
nadie piensa en lo que siente el animal. A nadie le gustaría que vengan, te usen, tener que andar cargando un humano. Todo es económico, los que hacen equinoterapia obviamente que se benefician económicamente.

Los caballos son terapéuticos, naturalmente tienen una energía que es inexplicable. Solamente cuando estás en compañía de un caballo su energía te puede sanar espiritualmente. Por qué tener que usarlos, obligarlos a que tengan que trasladar personas de un lado a otro.

Ahora vienen las vacaciones y todos van a lugares turísticos donde hay caballos, para hacer cabalgatas. Lo mismo ocurre con la jineteadas. Volvemos a San Miguel, todos los años activistas protestan por las jineteadas.

-¿En San Miguel hay jineteadas?

Sí, claro. Entonces si las personas en un municipio le están pidiendo, por favor, eliminemos la tracción a sangre, vean por los animales, tengamos castraciones masivas, tempranas y obligatorias, basta de jineteadas y un intendente no está a la altura de agarrar y darle a las personas que lo eligieron lo mínimo que están necesitando, lo que están pidiendo, bueno, se va a tener que dedicar a otra cosa.

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