Martín Sabbatella: “La cuenca del río Reconquista es un tema prioritario en la agenda del gobernador”

Por Sabrina García

Desde Zona Norte Ambiental lanzamos un podcast en donde abordaremos distintas temáticas del ambiente del corredor norte de la Provincia. En esta oportunidad el tema elegido fue el río Reconquista.

Zona Norte en formato podcast es una nueva vía de comunicación que proponemos desde el medio en donde queremos escuchar a actores de nuestra comunidad que den su mirada sobre distintos temas que impactan en el ambiente. En esta primera entrega hablamos sobre el río Reconquista, un curso de agua que atraviesa a 18 municipios, en una cuenca en la que viven casi 4 millones de argentinos y que es considerado el segundo más contaminado de nuestro país.

Dialogamos con Martín Sabbatella, quien desde enero de este año preside el Comité de Cuenca del Río Reconquista (COMIREC), tras haber estado al frente de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) durante cuatro años.

En el siguiente link se puede escuchar el podcast completo.

-Venís de cuatro años de experiencia en el ACUMAR y desde enero estás al frente de otro río muy contaminado como es el Reconquista. ¿Cómo fue esa experiencia y qué se puede replicar acá?

Tengo un balance altamente positivo de la experiencia de los cuatro años de ACUMAR. Por supuesto es un tema complejo, vine desde hace muchísimos años.

Fue una decisión muy acertada la creación, durante en el gobierno de Néstor Kirchner, de este organismo que es la Autoridad de la Cuenca, para poder tener una mirada y un abordaje integral, poder pensar en el desafío de la recuperación, de abordar la problemática de la contaminación del río y sus arroyos. Con el fallo Mendoza obviamente generó una cantidad de demandas judiciales y de medidas que en algún punto exigió y ordenó parte del trabajo que tenía que hacer el ACUMAR.

NdA: El fallo “Mendoza” fue dictado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) en el caso de la contaminación de río Matanza–Riachuelo. Se lo considera un fallo histórico porque obliga al Estado a dar respuesta a la grave situación socio – ambiental de la cuenca Matanza Riachuelo.

La verdad es que estoy satisfecho porque hemos podido poner en marcha un plan integral de saneamiento ambiental, con un abordaje interdisciplinario, en articulación con los distintos ministerios y los 14 municipios de la cuenca.

Al igual que lo que sucede en el COMIREC (Cuenca del Reconquista) la contaminación tiene que ver mayoritariamente con los efluentes cloacales, después los efluentes industriales y los residuos sólidos urbanos. Había que atacar claramente eso. Hay una obra muy importante que aborda la principal problemática (los efluentes cloacales) que fue el Sistema Riachuelo, una mega obra que se inicio con el gobierno de Cristina (Kirchner), que se volvió más lento durante el gobierno de Macri y pudimos retomar con fuerza. Es necesario que se puedan dar los últimos pasos, que se siga y no se abandone porque es una obra fundamental para el saneamiento.

En el caso de efluentes industriales por un lado hicimos abordajes estructurales como la creación del Parque Industrial Curtidor, que es para relocalizar curtiembres que su producción es contaminante y se hace un tratamiento en planta para poder garantizar que cumplan con los parámetros y exigencias para no contaminar el rio. Al igual que un control permanente de las industrias y en el caso de las industrias que contaminan iniciarles un proceso para que se incorporen a los planes de adecuación o reconversión para adaptar sus procesos. Es un abordaje multidisciplinario.

Por supuesto también es importante contar con un sistema de recolección de residuos en los márgenes del rio y sus arroyos, todo el esquema de cooperativistas que trabajaban permanentemente en la limpieza de los márgenes para que esos espacios que, habitualmente eran utilizados para tirar basura hoy son espacios públicos compartidos, en donde la gente va a tomar mate, hacer recreación y esparcimiento. Recuperando un vínculo con el río desde otro lugar.

Además llevamos a cabo procesos de relocalización de barrios para recuperar las márgenes del río. Todas cuestiones que, articuladas en un plan integral, permiten que se pueda volver a navegar un tramo del Riachuelo. Eso es sumamente importante

Ver: El Riachuelo vuelve a ser navegable

-¿Cómo se viene desarrollando esta articulación entre 18 municipios, organismos del gobierno provincial, empresas nacionales como AySA o cooperativas, en un curso de agua que está sobre territorio exclusivo de la provincia de Buenos Aires?

En COMIREC hay un trabajo que se viene desarrollando desde la gestión de Leo Nardini (actual intendente de Malvinas Argentinas), que fue muy buena, y nosotros la estamos continuando. Estamos trabajado en poner más en valor lo que es la autoridad de la cuenca en este sentido de la articulación y abordaje integral, dándole continuidad a políticas que se fueron planteando desde la asunción del gobernador Axel Kicillof. El tema ambiental y las cuencas ha tenido prioridad en su agenda. En este caso, profundizar el trabajo con los 18 municipios porque le anclaje territorial y social del municipio, la democracia de proximidad, de cercanía, del gobierno local permite tener, obviamente, una mirada mucho más profunda.

Por supuesto hay situaciones distintas: no es lo mismo la cuenca alta, la media o la baja, por la densidad poblacional, las características, son procesos de contaminación distintos y el abordaje tiene que ser distinto. Hay un trabajo muy importante con el Ministerio de Ambiente, con el de Infraestructura, hay una articulación permanente y absolutamente necesaria.

Con AySA sería absolutamente necesario profundizar algunas cosas, estamos en una situación difícil por la decisión del gobierno nacional de abandonar la obra publica, eso significa correr al Estado nacional de un rol fundamental que es garantizar derechos. Por ejemplo, en ACUMAR si vos paralizas la obra del Sistema del Riachuelo, obviamente, va a generar un deterioro en la calidad de vida de la gente y mayor contaminación. La no presencia del Estado tiene consecuencias claras en el deterioro y en el retroceso de la clalidad ambiental.

En la provincia de Buenos Aires la decisión del gobernador es todo lo contrario. La mirada es poner en valor cada vez más al Estado como garante de derechos y la obra pública como una herramienta fundamental.

-¿Hay algún plan que se haya podido presentar, por parte del COMIREC, a los 18 municipios para poder trabajar de manera articulada y sostenida entre todos y que no queden como expresiones aisladas?

Nosotros vamos a trabajar un abordaje integral con los 18 municipios. Venimos de la experiencia de ACUMAR en donde trabajamos muy bien con 14 municipios. Hoy hay una cantidad de obras iniciadas, creo que hay 37 en marcha, que son desde obras cloacales, reservas, distintos temas, y que tienen que ver con un financiamiento internacional, en este caso del BID.

A eso queremos agregarle algunos aspectos más vinculados a estos aspectos que decíamos recién como control industrial, limpieza del espejo de agua, el tratamiento residuos solidos urbanos.

Es importante destacar que esta puesta en marcha, insisto, se da en un contexto en donde el impacto del retiro del Estado nacional afecta al conjunto de las políticas públicas. La provincia y municipios no pueden cubrir ese retiro pero sí hacemos un gran esfuerzo para hacer una reducción de daño de lo que genera Milei.

Estamos trabajando con un gran compromiso de los gobiernos locales y del gobierno bonaerense.

-Los Juegos Olímpicos de París permitieron, entre otras cosas, hablar de la descontaminación del río Sena (declarado muerto biológicamente en 1960). ¿Se puede pensar en descontaminar el Reconquista en este contexto en donde se trabaja son el acompañamiento del gobierno nacional?

Es absolutamente posible, lo que no significa que se pueda hacer de un día para el otro. Es un plan estratégico, integral, de saneamiento ambiental, con objetivos de corto, mediano y largo plazo, pero constante, que no se frene, que no se interrumpa y mucho menos que se vuelva para atrás.

La experiencia del Riachuelo demuestra que se puede ir avanzando pero hay que continuar. En el COMIREC, por ejemplo, hay zonas en donde la contaminación en la cuenca alta no es igual que en otras zonas. En algunos lugares estamos a tiempo de prevenir o evitar que suceda lo que en otros lugares de la cuenca está más complejo. Soy optimista, creo que se puede hacer, significa un trabajo constante, serio, responsable, planificado, y que no se interrumpa.

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