15 octubre 2024, 05:35 AM




El Otro Frío: una campaña que promueve el cuidado del ambiente y la ayuda a personas en situación de calle

El Otro Frío: una campaña que promueve el cuidado del ambiente y la ayuda a personas en situación de calle

Por Sabrina García

El Consejo Publicitario Argentino, en articulación con diferentes organizaciones de la sociedad civil, lleva adelante la campaña El Otro Frío, una iniciativa que promueve la reutilización de sachets para transformarlos en aislantes para proteger del frío y la lluvia a personas en situación de calle. Del 3 de julio hasta el 23 de agosto se pueden depositar los sachets de leche y yogures vacíos y limpios en las urnas ubicadas en los puntos adheridos en CABA y GBA. Consultar aquí el lugar más cercano a tu domicilio.

Por quinto año consecutivo se realizará esta acción solidaria y ambiental que promueve la reutilización de sachets de leche y yogur vacíos para que personas privadas de su libertad los transformen en protectores aislantes que alivien el frío de personas en situación de calle. Sobre la iniciativa conversamos con Myriam Mihkelson, integrante del Comité Ejecutivo del Consejo Publicitario Argentino y líder del proyecto El Otro Frío.

-¿Cuándo surge la iniciativa y por qué?

El Consejo Publicitario Argentino siempre hizo campañas de interés social y por ese motivo estuvo en contacto con muchas organizaciones, fundaciones, entidades que acercan sus inquietudes y necesidades de comunicación al consejo.

En el 2020, en plena pandemia, surgieron necesidades específicas con algunas de estas entidades, por ejemplo La Sachetera, que es una organización que se dedica a reutilizar los sachets de leche, tenía como su foco de recolección permanente en escuelas, clubes, en parroquias, centros en donde circula gente y en la pandemia eso se frenó. Tenían mucho para hacer y no tenían cómo recolectar. Por otro lado, Fundación Espartanos, una organización que trabaja con personas privadas de su libertad que los ayuda a reinsertarse, tener una vida diferente cuando salen, se dedican mucho al deporte, al entrenamiento en rugby y en pandemia eso se cortó. Con el adicional que esa personas estaban completamente aisladas porque se habían suspendido las visitas. Todo eso generaba un clima complicado y de mucho aislamiento y de no actividad. La tercera pata de esto son todas las organizaciones que trabajan con las personas en situación de calle, que son personas que muchas veces dependen de la ayuda de los negocios, locales, organizaciones que hacían las rondas. Todo eso estaba frenado

Con lo cual en conversaciones individuales decíamos ‘acá hay algo que a cada uno le está pasando’. Nos reunimos virtualmente para compartir inquietudes y necesidades y a partir de ahí, juntos, empezamos a articular cada una de las iniciativas donde cada una de las entidades tenía su rol.

El Consejo aglutinaba a todas estas organizaciones y por otro lado también a empresas socias que podían colaborar e alguna manera en articular todo esto. Por ejemplo: Andreani podía repartir, llevar y traer la recolección de estos sachets; las empresas con locales y atención al público podían poner sus puntos para poder recolectar; La Sachetera poniendo todo su saber para entrenar a Espartanos en cómo fabricar aislantes con los sachets; Amigos en el Camino y Caminos Solidarios eran el último eslabón que hacían llegar esos aislantes a las personas en situación de calle.

Fue quijotesco porque fue la primera vez que se hacía (2020), con todas las restricciones y protocolos que había y demás pero logramos hacerlo.

– Son un montón de organizaciones las que participan…

Sí, ahora se están sumando más. Este año se suma Justicia Restaurativa, que tiene una actividad similar a la de Fundación Espartanos, en penales. También Red Activos, que es una organización sin fin de lucro que hacen productos a partir de esta materia prima y que trabaja con personas con discapacidad.

– Mencionás a las personas privadas de su libertad, me interesa saber cómo impactó en ellos esta idea de poder confeccionar algo que le sirve a otro

Fue muy fuerte. Para ellos sentir que podían hacer algo por gente que también esta mal, que también necesita. Fue sumamente motivador. Incluso hicimos una visita al penal para agradecerles el trabajo que hicieron en estos años, les compartimos videos de las personas que recibían los materiales y para ellos fue sumamente emotivo, cada vez que ven el agradecimiento y la falta que le hace a esta gente, sentir que pueden hacer algo por alguien que por ahí está peor situación es sumamente gratificante. Los impulsa a trabajar muchísimo más.

-El programa tiene una triple mirada: lo solidario, lo inclusivo y de impacto ambiental

Sí, todos podemos hacer algo, algo bueno, ayudar a otro, recibir y podemos trabajar en equipo. Un poco ese es el mensaje.

El impacto ambiental también es empezar a generar conciencia sobre los residuos que generamos. Que podemos hacernos cargo y hacer algo positivo con eso. Lo ideal sería poder reducir los residuos, que sería el objetivo máximo, pero no siempre es posible. Lo importante es ser concientes de esto y ver qué cosas podemos hacer por lo menos para darle una segunda vida a aquello que generamos.

-¿Cómo organizan la repartición de las bolsas aislantes?

Esta campaña se hace en el AMBA: CABA y GBA 1° y 2° cordón. Porque es donde trabajamos, por una cuestión de logística y porque tampoco sería saludable trasladar desechos de un distrito a otro. Lo ideal seria que esto se pudiera replicar en el resto del país, de la misma manera.

Los puntos de CABA y GBA recogen estos sachets, Andreani los pasa a buscar y los lleva a los penales y a Red Activos, donde se confeccionan estos aislantes. Después entre Fundación Espartanos, Caminos Solidarios y Amigos en el Camino se ponen de acuerdo para poder entregar permanentemente las mantas que estas organizaciones, en sus rondas nocturnas, las entregan a personas en situación de calle.

Una cosa que es importante decir es que estas bolsas son protectores aislantes que sirve como aislante sobre el piso, protector de lluvia y para proteger sus pertenencias. Hacemos eso porque es lo que la fundaciones sienten que las personas en situación de calle más necesitan. Parece algo muy básico pero es sumamente útil para estas personas.

-Tras la primera experiencia en pandemia, la campaña ¿creció?

Fue creciendo, muchas empresas se fueron sumando como puntos de recolección. Este año la campaña de recolección es del 3 de julio al 23 de agosto, sin embargo, la producción y el reparto se realiza durante todo el año.

Datos a tener en cuenta:

En la última edición de #ElOtroFrio se recolectaron 580.000 sachets vacíos, equivalentes a la confección de 2900 protectores aislantes.

Antes de llevar los sachets a las urnas, se requiere cortarlos por los bordes más gruesos, abrirlos, lavarlos con detergente y, finalmente, dejarlos secar.

 

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