El desafío de ARSAT “es buscar la soberanía digital”, afirmó el presidente de la empresa
La compañía, creada en 2006, opera los satélites ARSAT-1 y ARSAT-2 y presta servicios de telecomunicaciones en todo el país desde la Red Federal de Fibra Óptica, de más de 34.500 kilómetros.
Pablo Tognetti, titular de ARSAT, aseguró este que “la búsqueda de la soberanía digital y no recurrir a satélites extranjeros es uno de los desafíos” que les presentó el presidente Alberto Fernández y advirtió que la empresa busca reducir “la brecha que impacte en lo económico, social y educativo para mejorar la calidad de vida de la población”.
Además, cuenta con un Centro Nacional de Datos, es responsable de la implementación y desarrollo de la Televisión Digital Abierta (TDA), y se propone construir el satélite de una nueva generación, el ARSAT-SG1.
Tognetti, un físico de profesión que ya estuvo al frente de la empresa entre 2008 y 2013 -y en enero de este año asumió su segunda función ejecutiva-, asumió el desafío de “volver a impulsar la expansión de los servicios de ARSAT como operador satelital”, aseguró.
¿Qué objetivos se propuso para esta gestión?
El 16 de septiembre Alberto Fernández encabezó la presentación del Plan Nacional de Conectividad Conectar, en la Estación Terrena de Benavídez, que contará con una inversión de 37.900 millones de pesos, y promoverá la reactivación del Plan Satelital Argentino para el desarrollo de la industria de las telecomunicaciones. En este contexto, nos proponemos ampliar la Red Federal de Fibra Óptica para generar mayor inclusión y que todos los argentinos puedan ejercer su derecho a la conectividad.
Además, optimizaremos la infraestructura para brindar servicio de alta calidad de TDA y conectar a todo el territorio nacional por tierra, cielo y aire. En el Gobierno anterior no se hicieron grandes actualizaciones tecnológicas, y el Covid aceleró la demanda del consumo de datos.
Ante ese aumento natural y el provocado por la forma de trabajo a partir de la pandemia, se destinarán unos 3.000 millones de pesos -entre Enacom y ARSAT- para actualizar la tecnología. También ampliaremos los nodos con equipamiento electrónico para generar un mayor volumen de datos. Tenemos que permitir aumentar el tráfico de banda ancha.
En el marco del Sistema Satelital Argentino, el Plan Conectar contempla el desarrollo, construcción y puesta en órbita de un nuevo satélite que contribuirá al desarrollo de la industria de las telecomunicaciones, y reducirá la brecha digital brindando conectividad satelital de alta calidad a 200 mil hogares rurales.
El satélite será el primero de la segunda generación de ARSAT, el SG1, y ocupará las posiciones orbitales del país, discontinuadas por el gobierno anterior.
¿Cómo encontró la empresa al asumir su cargo?
Juntamos información y encontramos acciones que merecían un análisis más profundo para saber si la gestión anterior actuó correctamente. Por eso decidimos enviar un informe del estado de situación y de las actuaciones que creemos que deben analizarse con mayor profundidad. No somos nosotros quienes debemos definir si están bien o mal, sino la Oficina Anticorrupción y la Sigen. Nuestro objetivo es ordenar lo que haya que ordenar, realizar una gestión transparente y aplicar las políticas de Estado encomendadas por el Presidente en Benavídez, sobre el Plan Conectar.
¿Por qué se realizará el SG1 y no prosiguen con el ARSAT-3?
Lo tendría que haber hecho la otra gestión, pero decidieron suspenderlo, y cuando retomamos su construcción ya había nueva tecnología, así que pasamos al ARSAT-SG1, que es mucho más moderno. Esta versión dispone de tres avances fundamentales: la propulsión, que será eléctrica; es mucho más liviano y tiene capacidad de reutilizar la frecuencia.
Los satélites convencionales tienen un haz grande que abarca una gran superficie. El SG1 será multihaz y puede cubrir Argentina y países limítrofes, y al reutilizar la frecuencia que utiliza, multiplicará su rendimiento y permitirá cubrir parte de los territorios de Bolivia, Paraguay y Chile. No tener que recurrir al servicio de satélites extranjeros es la máxima expresión de la soberanía satelital. El SG1 proveerá banda ancha de internet para 200.000 sitios rurales o cerca de un millón de personas de pequeñas ciudades.
Para la producción del ARSAT-SG1 estamos a punto de firmar el contrato con INVAP, y se está gestionando la financiación externa, estimada en unos 250 millones de dólares que abarca el satélite, su lanzamiento y las estaciones terrenas.
El satélite es uno de los cuatro temas que abordan. ¿Qué otros proyectos están encarando?
La Red Federal de Fibra Óptica, que garantizará la construcción e iluminación de 4.900 km de fibra, que tendrá un total de 39.300 km cubiertos para el 2023.
También actualizaremos los equipos para potenciar la capacidad de banda ancha para 22 millones de personas; se renovarán los equipos de la Televisión Digital Abierta (TDA), y se recuperarán las estaciones de transmisión de televisión digital que permitirán llegar a 10 millones de hogares a nivel nacional y mejorará la calidad de imagen. El otro tema es la actualización de los equipos de almacenamiento, servidores, redes, backup y software, y se ampliará el alojamiento de información en la nube del Centro Nacional de Datos.
Fuente: Guillermo Lipis para Télam